En la Sala Beckett los sábados a las 21
Llega a Buenos Aires esta excelente y original propuesta de la artista plástica francesa Sophie Calle cuyo relato escenico se basa en la muestra fotografica y conceptual que resultara de su viaje a Japón en 1984 coincidente con una gran desilución amorosa.
Dolor exquisito es un amplio relato en dos partes. La primera narra el viaje por Japón previo a la catástrofe emocional de la artista e incluye fotografías suyas acompañadas por un diario de 92 días planteados como una cuenta regresiva hacia su desesperación. Cada fotografía cuenta con un número que indica el tiempo que falta hasta que lleguen los que ella llama "días de la infelicidad". La segunda parte vuelve sobre la experiencia de abandono de la artista contada desde diferentes ángulos y suma la recolección de otras experiencias de corazones rotos.
Calle presenta 21 dípticos con una versión de su sufrimiento y, por otro lado, narra una historia anónima de dolor en la que una fotografía ilustra un momento de la memoria que vuelve a contarse. En el caso de su historia repite la misma fotografía: un teléfono rojo en la habitación de un hotel, teléfono con el cual se enteró de que su historia de amor había llegado a su fin. En las partes anónimas se vuelve sobre el tema del encuentro y del desencuentro con relatos de 20 personas sin nombre que prestaron sus penas.
En la segunda parte, tomando como partida esta obra plástico-conceptual, se propone trabajar un espectáculo escénico con una teatralidad difusa, en el que tanto la narración del desencuentro amoroso como la documentación visual y sonora de ese viaje a Japón aparezcan como una especie de superposición entre el texto original y la biografía real de la actriz que interpretará el texto.
Japón es tomado como eje de la catástrofe. Es la fijación de esa catástrofe. Es el nombre propio de la misma. Por lo tanto, la imagen de Japón atraviesa toda la idea de esta especie de instalación teatral. La primera parte será una reconstrucción del itinerario de la artista en Tokio, que en esta estrategia de simulacro llevará a la actriz (alter ego de la Calle) a reproducir su itinerario y a documentar de forma visual y sonora su periplo, de modo de que esa simulación de documentación habilite el discurso de la segunda parte. En esta, la actriz recorrerá el relato de su viaje, causante de su pérdida amorosa, cuantas veces sean necesarias -cotejándolas con relatos dolorosos de terceras personas- como para hacer desaparecer el dolor.
Japón es tomado como eje de la catástrofe. Es la fijación de esa catástrofe. Es el nombre propio de la misma. Por lo tanto, la imagen de Japón atraviesa toda la idea de esta especie de instalación teatral. La primera parte será una reconstrucción del itinerario de la artista en Tokio, que en esta estrategia de simulacro llevará a la actriz (alter ego de la Calle) a reproducir su itinerario y a documentar de forma visual y sonora su periplo, de modo de que esa simulación de documentación habilite el discurso de la segunda parte. En esta, la actriz recorrerá el relato de su viaje, causante de su pérdida amorosa, cuantas veces sean necesarias -cotejándolas con relatos dolorosos de terceras personas- como para hacer desaparecer el dolor.
Tomado como una continuidad del discurso desde lo femenino, que la dupla Emilio García Wehbi - Maricel Alvarez inició en 2005 con el montaje de Bambiland, de Elfriede Jelinek, la puesta en escena de Dolor Exquisito intentará indagar acerca de los límites entre lo real y lo ficcional, entre lo apócrifo y lo verdadero, entre lo doloroso y lo placentero desde una mirada quebrada por la pérdida amorosa. La puesta será un intento desesperado de esa mujer por calmar ese dolor; por transformar toda su angustia en un dolor exquisito.
Entendiendo que las estrategias estético-conceptuales de Sophie Calle son la dilución de las nociones de verdadero y falso, de lo real vivido y lo real imaginado y del enigma de “el otro”, el montaje de este texto a través del alma descarnada de la actriz que repite sin cesar su dolor (que no es suyo pero que sí lo es, a la vez), su presencia única en la escena, y su espíritu monologador que preferiría ser dialogador, darán cuenta entonces de aquellos procedimientos planteados por la artista francesa hasta diluirse en un “entre”, entidad nueva, mitad verdad y mitad mentira, constituida por las almas doloridas de Sophie Calle y de Maricel Alvarez, la actriz que interpretará a su alter ego.
Idea / Maricel Alvarez y Emilio García Wehbi
Dirección y puesta en escena / Emilio García Wehbi
Actuación / Maricel Alvarez
Dirección y puesta en escena / Emilio García Wehbi
Actuación / Maricel Alvarez
Funciones: Sábados a las 21
Localidades: $ 25.- Descuento a jubilados y estudiantes: $ 15.-
Sala Beckett – Guardia Vieja 3556 – Reservas: 4867-5185
Localidades: $ 25.- Descuento a jubilados y estudiantes: $ 15.-
Sala Beckett – Guardia Vieja 3556 – Reservas: 4867-5185