La exposición, auspiciada por la Embajada de México en Buenos Aires, está integrada por 15 pinturas consagradas a un tema que ha sido una constante en el trabajo de Carbonell: la mujer. “Hemos sido testigos de sus distintas etapas pictóricas, sin embargo siempre ha permanecido en él esa pulsión que lo hace transfigurar el trazo pictórico en la belleza femenina”, confirma el crítico Roberto González, curador de la muestra.
Santiago Carbonell nació en Quito en 1960, se nacionalizó español y vive en México desde 1986. A los diez años comenzó a pintar sin maestro alguno y realizó su primera exposición en 1981. Un año después ganó la beca Reina Sofía de Bellas Artes que le permitió realizar estudios en Madrid y Barcelona.
Con otra beca recorrió los museos de Europa para estudiar la técnica de los grandes maestros y mas tarde, viajó a Estados Unidos y, luego, a México, donde resolvió radicarse.
A principios de los ’90 se produce un acontecimiento que sería decisivo en la carrera de Carbonell. La galería Praxis México -hoy galería Alfredo Ginocchio – Arte Internacional- le organiza una muestra individual en la feria Art Miami, donde obtuvo un éxito fulminante. El interés despertado por su obra es tan grande que al poco tiempo integraban importantes colecciones de Nueva York, Washington, Chicago, Miami, Puerto Rico, Colombia, Venezuela, Argentina y, por supuesto, México.
A partir de ese momento su proyección internacional fue meteórica y se publicaron varios libros sobre su obra. Entre 2001 y 2004 vivió en Florencia con su familia, y su pintura comenzó a integrar el patrimonio de importantes colecciones europeas.A partir del año 2006 comenzó a desarrollar una serie de rostros de gran formato en la cual sigue trabajando para su exposición itinerante en Panamá, Venezuela, Ecuador, Colombia y Argentina. Parte de esos trabajos se exhiben en esta muestra del Museo Metropolitano.
A propósito de esas obras, escribe el curador: “Las Sibilasde Carbonell nos revelan los nuevos arcanos de la posmodernidad, desde el desencanto de la tecnociencia que produce hambrunas y depresión, hasta la mentira de la vida después de la muerte. La exposición se convierte en una suerte de Oráculo posmoderno en el que el espectador tendrá la posibilidad de identificarse con una Sibila-cuadro y encontrar, sin embargo, el lado bello de su incógnita”.
La muestra permanecerá en exposición hasta el 28 de septiembre en el Museo Metropolitano. Y puede visitarse de lunes a viernes, de 14 a 20- Sábado, de 14 a 18En Caxtex 3217. Informes: 4803-4458 / 4802-1911